El origen de las carreras callejeras

Entre otras representaciones en pantalla, la serie de películas The Fast and Furious probablemente se considera la película más popular basada en el tema de la cultura de carreras callejeras estadounidense. Dado que estas partículas se consideran ilegales, los corredores planifican cada evento meticulosamente para evitar problemas legales. Curiosamente, los conductores más frecuentes en los eventos de carreras callejeras son hombres jóvenes de entre 18 y 25 años, lo que destaca la disparidad de género en el deporte.

  Estilo BAMF

Las carreras callejeras tienen una larga historia que se remonta a las décadas de 1920 y 1930. Asimismo, había ciertos límites de velocidad para los vehículos en ese momento, y los coches de policía no eran una excepción. Debido a esto, los contrabandistas encontraron una manera de robar alcohol mejorando sus autos para velocidades más altas y manejo ajustando el motor y la suspensión. La década de 1950 fue testigo del pleno desarrollo de las carreras callejeras.

Antes de que surgieran franquicias como Fast and Furious, Hollywood reconoció la moda de las carreras callejeras a través de películas como ‘Rebelde sin causa’ en 1955. La película conectaba las carreras callejeras con la fuerte angustia de la juventud y con la identidad de la masculinidad, seguida de la película de 1978 ‘Grease’.

 Club de autos

La idea de modificar los coches se extendió como la pólvora por los años 50. La seguridad, incluso en los autos normales, era insignificante entonces. Como resultado, los conductores rebeldes que aceleraban sus autos a una velocidad tremenda a menudo resultaban en choques fatales que causaban víctimas entre los conductores y los espectadores. Para mejorar la situación, el entonces editor de la revista Hot Rod, Wally Parks, fundó la National Hot Rod Association en California para promover la «seguridad, la deportividad y el compañerismo» entre los corredores callejeros.

Hot Rod Magazine y la National Hot Rod Association colaboraron para persuadir al público en general, en particular a las autoridades, de que había una distinción entre los hot rodders y los corredores callejeros irresponsables, a menudo conocidos como «shot rodders». Esta iniciativa recibió una calurosa acogida por parte de las autoridades porque luchaban por controlar a los corredores callejeros ilegales. La prohibición del licor se levantó en 1933, pero la práctica de mejorar los automóviles persistió y se desarrolló como parte integral de la cultura rural estadounidense.

Súper calle en línea

Los requisitos principales de cualquier automóvil para las carreras callejeras son que debe ser ligero, aerodinámico y potente. Las mejoras en los automóviles se limitaron a la cilindrada del motor y los carburadores hasta la década de 1990, pero en la década de 2000, la introducción de la inyección electrónica de combustible con turbocompresores y sobrealimentadores cambió las reglas del juego. Un mayor desarrollo en las carreras callejeras fue la introducción de automóviles japoneses comparativamente más baratos en el mercado estadounidense. Los corredores modificaron estos autos según sus requisitos.

Algunos de estos autos, que finalmente se hicieron famosos en el proceso, son el Toyota Supra, el Mazda RX7, el Acura Integra Type R, el Honda Civic Type R, el Toyota Mr2 y el Nissan GTR.

Informe Robb

Incluso después de la llegada de NASCAR y NHRA, las carreras callejeras siguen siendo un acto prohibido en Estados Unidos. Estos puntos de acceso para las carreras callejeras también son famosos por las apuestas ilegales y las actividades clandestinas de pandillas. En los Estados Unidos, dos lugares muy conocidos para las carreras callejeras son el sur de California y Dallas.

 Hot rod

Las carreras callejeras en Japón no son menos populares que en Estados Unidos. Mientras que las carreras callejeras estadounidenses se inclinan en gran medida por las carreras de resistencia, que muestran la potencia y el par máximos dentro de una distancia limitada, los corredores callejeros japoneses prefieren rutas más largas a la deriva a través de las carreteras, y los zigzags de montaña son posibles. Los famosos clubes de medianoche de Japón a menudo se asocian con estas carreras con sus autos altamente modificados y conductores expertos. La tradición de las carreras callejeras comenzó con el tráfico ilegal de licor en Estados Unidos y ahora es casi un elemento central de la cultura nacional.

La formación de NASCAR y otras plataformas de carreras profesionales le dio a las carreras callejeras estadounidenses una forma refinada.

Desarrollada por: Juan Guzman